Sobre la obra
Cicí pasea por los recuerdos de su niñez, por laderas inestables de la ciudad de La Paz, que se desmoronan por la lluvia constante. Lelé está siempre de la mano de Cicí; a la mano de Cicí, Lelé es un recuerdo recurrente, con la que viajará para quitar la tierra de los puntos ciegos de la memoria.
Una casa que se hunde, una historia que sale a la luz, la fragilidad, el juego, la mentira necesaria, viven en imágenes suspendidas, que invitan al espectador a un viaje de reconciliación con los recuerdos.